El Mirasol
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Calificación General
Detalles de Calificación
En una palabra
El Mirasol, con múltiples ubicaciones, es el más exclusivo de los vecindarios, ofrece un excelente servicio y excelentes bistecs. La decoración en algunos lugares es un poco aburrida. Amplia variedad de ensaladas para complementar los filetes.
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El Mirasol
Mirasol es una de las parrillas de más renombre, especialmente dirigida a los porteños más acaudalados y a los viajeros que se alojan en los más lujosos hoteles de los barrios circundantes.
Cabaña Las Lilas podrá ser muy prestigioso, pero la clientela más leal la tiene sin duda El Mirasol. Es que, con casi 50 años de funcionamiento, no puede ser de otra manera.
Cada sucursal tiene un menú con pequeñas diferencias. La de Recoleta (La Recova), Tortugas y la de Boedo son únicamente parrillas. La de Puerto Madero complementa las brasas con pastas. El quinto local, Campo & Mar, también en Puerto Madero, muy cerca, suma frutos del mar a la parrilla a esta combinación.
Esta reseña se enfoca en la sucursal de La Recova en Recoleta, a pasos del Hotel Four Seasons.
La Recova es un pequeño complejo comercial utilizado por 8 de los más reconocidos restaurantes de la Ciudad, se ubica en la calle Posadas, justo por donde pasa debajo de la Av. 9 de Julio. Hasta hace poco. El Mirasol era la única churrasquería entre ellos, pero Piegari, (justo al lado), recientemente abrió un restaurant al otro lado de la calle que se especializa también en carne a la brasa.
La edad promedio de los comensales en estos sitios “de lujo casual” debe ser de más de 50 años. Es uno de los pocos lugares de la Ciudad en donde uno podría sobresalir (de mala manera) si no usa ropa más o menos seria. A la hora del almuerzo, los comensales son principalmente hombres y mujeres de negocios vestidos de traje.
La decoración es bastante anticuada. Algo así como el cabello de Donald Trump, está compuesta por algunas pinturas (digamos que no muy atractivas) de artistas desconocidos. Incluso, tienen una pintura de naturaleza muerta colgada en la pared. Me sentí en el Louvre.
A excepción de un detalle, el menú es el típico de una churrasquería, incluye varios cortes de carne, pollo y cordero a la brasa. Ofrecen carnes argentinas de la mejor calidad.
El detalle que rompe con lo típico es la presencia de una página entera de ensaladas con gran variedad de ingredientes. Lamentablemente, la mayoría no viene con aderezos, como únicas opciones tienen (como era de esperarse en un restaurant argentino) aceite de oliva y vinagre balsámico.
En defensa del sitio, la calidad del vinagre y el aceite argentino que ofrecen es mucho mejor de lo que recibiría en cualquier otro restaurant. Dicho esto, es inconcebible que un restaurant de este nivel continúe sirviendo ensaladas de esta forma en el siglo XXI
He comido cientos de veces en El Mirasol. Todas y cada una de las veces, el bife es de calidad extraordinaria y cocido al punto.
El servicio recae en un equipo masculino ataviado con chalecos rojos. Siempre eficientes, aunque algo formales para mi gusto. Los precios, naturalmente, resultan algo excesivos, pero no a nivel exagerado (y un poco más económico que Piegari Carnes, que está al frente)
Así que si alguna vez toca salir a comer con un grupo de sesentones y la meta es disfrutar de buena carne en un sitio con decoración anticuada, El Mirasol, sin duda, es el sitio perfecto en la ciudad. Gracias a una calificación alta en cuanto a creatividad (debida la variedad de ensaladas que ofrecen) y la consistencia en calidad y servicio, El Mirasol entra a nuestra codiciada lista de los sitios con 4 estrellas o más.